sábado, noviembre 19, 2011

paranoia en Fa#m

Las hojas secas se arrastran bajo mis pies.

La hieba humerda debilita mis pasos. No intento mas que continuar, solo seguir adelante, bordear esta monotonia que tanto conozco y siempre se opone.


Por fín, alcanzo la calzada. Una calzada dura, resbalazida, peligrosa, oscura, malvada. No me gusta, pero no quiero continuar en el lugar del que vengo.

 

Una linea discontinua marca el camino. Cotninuaré siguiendola, mientras una luz ambar parpadeante continue su monotonia... fuera de esta ciudad.

Escuchando: Las voces infames dentro de mi cabeza