alguna vez has sentido esa necesidad imparable de romper a llorar?
los ojos secos, pero tu cabeza mantiene en vilo el estallido...
gritos afuera.
Intentas silenciar al mundo con tus poderes especiales que simplemente no tienes.
Silencio.
Bien, lo he conseguido.
Y de nuevo, mas gritos. Mierda.
Tension, nervios, distracciones. Millones de cosas por hacer, no saber por donde empezar. Cientos de conversaciones y datos, buscar una solución, una salida. Rapido, rapido, rapido. No pierdas el tiempo, no tienes suficiente como para derrocharlo.
Que iba a hacer ahora? comprobar referencias. No, buscar coherencia en la pagina 45 del tercer trabajo de la semana. No, debatir sobre qué coño hay que hacer. No, silenciar de nuevo los gritos. No...
Se te escapa el tiempo, y no sabes como pararlo. Necesitas hacer algo, pero no sabes ni el qué, ni el cómo. Deseas escapar, huir. Piensas en descansar, pero ni siquiera eso relaja. Ahora hasta planificar un descanso es motivo de tension. Mejor parar, mejor hacer otra cosa. Mejor seguir con el agobio y las tensiones.
Antes perder el tiempo era bueno. Divertido. Sabias que tenias que hacer algo, pero en su lugar, hacias otra cosa que te gustase, que te entretuviese. De repente, esa sensación ha cambiado. Ahora perder el tiempo consiste en que dos proyectos, tres putas entregas, se jueguen entre ellas a los dados el proximo segundo de tu vida. Y siguen apostando, y cada vez gana una. Y siempre, al final, ellas ganan y tu pierdes. La cabeza, los nervios... la vida.
Y tal como se fue un dia, porque sí... volvió. Escuchando: Blondie - Atomic
